¿Cómo es una sesión de psicología? Lo que necesitas saber antes de ir a terapia
Ir a terapia puede generar muchas dudas: ¿de qué vamos a hablar?, ¿qué tengo que hacer?, ¿será incómodo?, ¿tengo que llevar algo preparado?
Es completamente normal sentir nervios y tener preguntas, sobre todo si es tu primera vez. Por eso, en este artículo quiero contarte de forma simple y cercana como es una sesión psicológica para que llegues con más confianza y claridad.
1. El primer encuentro: Conocernos
La primera sesión, suele ser de presentación, es fundamental para que tú y el psicólogo se conozcan. El psicólogo te invita a compartir las razones que te llevaron a buscar ayuda. Esto no es un examen; es una conversación para que el psicólogo entienda mejor tu historia, tus preocupaciones y lo que esperas lograr con la terapia.
No necesitas tener todo resuelto ni saber exactamente qué decir. Puedes empezar hablando de lo que sientes, de algún problema que te cause malestar o simplemente de tu día a día.
2. Creando un espacio seguro y confidencial
Una sesión psicológica no es un interrogatorio, sino un espacio seguro y privado. Todo lo que compartas, desde tus pensamientos más íntimos hasta tus emociones más complejas, es confidencial. Esta es la base de la terapia. El objetivo es que te sientas libre de expresarte sin miedo a ser juzgado, para que poco a poco puedas ir soltando y confiando en el proceso.
3. El ritmo de la conversación: Es tu momento
Una vez que la terapia avanza, cada sesión es diferente porque se adapta a ti y a tus necesidades del momento. A veces hablarán de cómo te fue en la semana, explorarán recuerdos del pasado o se enfocarán en las emociones que te están afectando ahora.
Tu psicólogo te guiará con preguntas para que puedas reflexionar y conectar tus experiencias con tus sentimientos. También puede darte herramientas prácticas, como ejercicios de respiración o técnicas de manejo del estrés, para que puedas enfrentar las situaciones difíciles fuera de la consulta. Recuerda que tú eres quien decide de qué hablar; la terapia avanza a tu propio ritmo.
4. Cierre y próximos pasos
Al final de la sesión, suele hacerse un pequeño cierre de los puntos importantes y, se proponen pasos a seguir hasta el próximo encuentro. Esto no se trata de «tareas obligatorias» sino que son recursos que te ayudarán a seguir trabajando en ti fuera de la consulta.
5. Recuerda: La terapia es para ti
Lo más importante es que veas la terapia como un proceso hecho a tu medida. No hay una receta única; es un camino personal y flexible. El psicólogo es tu guía, pero tú eres quien avanza. Es un espacio para que te conozcas mejor, te aceptes y aprendas a manejar tus emociones de una manera más saludable.
Si pensaste: “me gustaría ir al psicólogo, pero no sé cómo es”, ahora sabes que una sesión es, simplemente, un encuentro humano donde recibirás apoyo y comprensión.
¿Tienes más dudas? Déjame tu comentario.
